La reconocida firma de moda de la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada comenzó su trayectoria profesional en Madrid el año 1981, donde presentó su primera colección de renombre caracterizada siempre por su colorido, jovialidad, sencillez y comodidad. A raíz de esto, comenzó a realizar sus primeros desfiles en Barcelona, exponiendo sus trajes pintados y sus originales dibujos en diversas galerías de la capital. Después de esto, fue habitual reconocerla como una de las principales integrantes de la “movida madrileña” de esta época, en la cual tuvo una gran participación en multitud de eventos artísticos y culturales. En 1988 participó por primera vez en la pasarela de Cibeles (Madrid), participando ese mismo año en la feria de moda de Milán. Esto comenzó a impulsar a la diseñadora hacia la fama en el mundo de la moda, llegando a otorgar licencias de explotación de su marca en 1992. A partir de aquí comenzó a comercializar sus productos desde la Unión Europea hacia el resto del mundo. Con estos precedentes a sus espaldas no fue de extrañar el gran éxito que obtuvo la marca en los años venideros, siendo reconocida mundialmente por su estilo único, particular, divertido y optimista. Sus creaciones nos brindan obras muy cuidadas donde los protagonistas principales son el color y el volumen. Este estilo también aboga por la comodidad y la sencillez en nuestro día a día. Todo esto fue transportado también a otras creaciones como fragancias y productos cosméticos que nos envuelven en el alegre y delicioso carácter que distingue a esta marca.